Las muertes por cáncer en la Unión Europea han aumentado de forma dramática, debido en parte al progresivo envejecimiento de la población. El cáncer es responsable de una cuarta parte de las muertes registradas en la Unión Europea y es la segunda causa de muerte en mujeres de edad avanzada – por detrás de la enfermedad coronaria.
- El cáncer de ovarios no se detecta generalmente hasta que es demasiado tarde para curarse. Actualmente no hay métodos eficaces para la prevención o el diagnóstico precoz.
- Las muertes y enfermedades asociadas al cáncer cervical han disminuido considerablemente en países donde existen programas bien organizados de detección y tratamiento, reflejando la eficacia de medidas de salud pœblica proactivas en el curso de una enfermedad potencialmente fatal.
- La incidencia del cáncer de mama aumenta de forma espectacular con la edad. No se puede prevenir, y no existe un remedio eficaz, excepto en los estadios más tempranos de la enfermedad. Las tasas de supervivencia pueden aumentar de forma significativa si el cáncer de mama se detecta y trata lo suficientemente pronto. Son prioritarios por tanto los programas de detección y de educación para las mujeres mayores de 50 años.
- El cáncer de pulmón, que en el pasado era mucho más prevalente en hombres, es en estos momentos el sexto tipo de cáncer más frecuente en mujeres de todo el mundo. El cáncer de pulmón es prácticamente imposible de detectar de forma precoz, pero es fácilmente prevenible. Convencer a las mujeres para que dejen de fumar o, mejor aœn, para que nunca inicien este hábito, ayudaría a los Estados Miembros a salvar miles de vidas y a reducir la incidencia, gravedad y alto coste de las enfermedades asociadas al tabaco.
Una línea de acción concertada por la Unión Europea aseguraría que la prevención, la detección y la asistencia cumplieran con los requisitos de alta calidad fijados por el programa “Europa contra el Cáncer”, y que la recopilación de datos fuera comparable país por país.